venerdì 25 dicembre 2015

Rimas sueltas

Ojos que chispean en el desvelo
Sentidos perdidos en el olvido
Dormido busco algún consuelo
Me despierto aún más perdido

Entumecido y aturdido
Con enorme afán de algún revuelo
De la nada escucho el silbido
De una sensación que siempre anhelo


venerdì 4 dicembre 2015

Trompe l'oeil

Manovre politicamente corrette urlate tramite gli altoparlanti dei grandi media per tenere tranquilla l'opinione pubblica, che ormai è pubblica solo per l'esposizione ma non perché rappresenta davvero il popolo. In Francia, quasi un mese dopo gli attentati che hanno sconvolto un luogo tradizionalmente immune da scene raccapriccianti che in Medio Oriente e in posti meno fortunati sono all'ordine del giorno, il freddo pungente di fine autunno fa da perfetto sottofondo a una situazione globalmente stantía.

A Lione il cielo è grigio, le terrazze dei bar sono vuote e la 'Fête des lumières", l'evento più atteso durante tutto l'anno, è stata annullata per motivi d'ordine pubblico. La psicosi è evidente, ma si riflette più negli alti piani che negli occhi della gente. La piazza dell'Hotel de Ville commemora i morti di Parigi, tra scritte incoraggianti e fiori sempre freschi depositati sugli scalini del municipio. Un giovane si inginocchia e scruta il mucchio di omaggi alle vittime. Il freddo sembra non scalfirlo. Poi si alza e si allontana, mentre la piazza vuota sente l'eco dei suoi passi.



Cissé ha una piccola libreria in Rue de Capucins, nella vecchia Lione. Il suo sorriso è la miglior presentazione possibile per una piccola bottega dove le catalogazioni da Blockbuster della carta stampata non esistono. Il suo consiglio per una lettura è il primo passo verso una lunga conversazione. Parliamo di Lione, di libri, della mia Napoli, un luogo che lui ha trovato pieno d'identità e umanità: caotica ma viva, la mia città campeggia orgogliosa nei ricordi di Cissé, di madre guineana, che a Partenope non ha percepito neanche un pizzico di razzismo.

La realtà quotidiana che provano a venderci somiglia più a un inganno: un trompe l'oeil, un quadro con una prospettiva fuorviante. Cissé e il ragazzo senza nome sono coloro che ci offrono la vera prospettiva delle cose, lontana dai flussi mainstream e vicina alla realtà, quella che non si sente su Internet ma che si può percepire solamente per strada, lontano dal calore artificiale delle stufe ma vicino a quello umano delle persone.

venerdì 13 novembre 2015

Jaque mate

Una nube de telarañas cierra el paso. Lentamente se aproxima un sonido familiar acompañado por un olor nostálgico. Haces preguntas que resuenan en el eco, y ansioso esperas una respuesta que no llega. La rabia trepa, dura, cruda, penetra en tus entrañas, sin dejarte dormir.

Las mariposas en el estómago se pudren, convirtiéndose en arañas, que acaban comiéndote por dentro, poco a poco. Es un partido de ajedrez, cuyas piezas se te escapan de los dedos. Deberías pensar, muchísimo, demasiado. Tu rival es frío, glacial, y acaba ganándote. Sin posibilidad de revancha.



Ya no puedes volver atrás. Estás atrapado en una jaula imaginaria, de las más difíciles de abrir y de la que la fuga implica una limpieza interna, atascada por una serie de circunstancias exteriores. Se te traba todo, y fallas en lo más sencillo.

La partida termina. Perdiste. Otra vez. Todo vuelve a ser un recuerdo, grabado en una cinta virtual que tu cabeza sigue retransmitiendo. Hasta no sabes cuándo.Hasta que podrás jugar otro partido en el que pensar en exceso te volverá a traicionar, y dejarse llevar también.

Perdiste. Nadas en la incertidumbre. Y se acerca el invierno. Mejor volver a la orilla, para secarse antes de que llegue el frío y el viento acabe contigo. De nuevo en busca de un camino, por la enésima vez. Intentando no perderte.

lunedì 26 ottobre 2015

De un autobús a otro

Aquella noche los Alpes no se veían. La necesitad de un examen me llamaba a mis deberes, obligándome a subir a un autobús nocturno que a lo largo de toda la madrugada me llevaría a la que en aquel momento era mi 'casa'. En la cola para embarcar apercibí a alguien, vi de reojo su pasaporte donde destacaba la palabra 'Argentina', un lugar que desde siempre me llamaba la atención.

Pocos minutos después, esta persona se sentaría, casualmente, al lado mío. O quizás no fue tan casual, al menos por su parte. Lo que sí fue casual fue el mutuo insomnio que tuvimos ambos en las 4 horas de viaje que compartimos. Hilos de fútbol política, historia y viajes se nos fueron cruzando durante un recorrido que pareció extremamente liviano y corto, mientras algunas personas que querían descansar, y con razón, nos invitaban de manera más o menos contundente a callar.

Un breve descanso en un área de servicio, un pucho y una medialuna sellaron definitivamente el nacimiento de una amistad. Mi compañero de viaje ya lo era de la vida, que por su parte también representa un viaje en sí. Una llamada por teléfono fue la última muestra de complicidad que pude ofrecerle, y el abrazo final que sabía a adiós casi me hacía perder el bus con todas mis pertenencias. Un mail y muchas promesas, el legado final.


Casi 6 años más tarde, en una soleada tarde bonaerense, nuestros caminos se volvieron a cruzar. Impensable. Éramos más viejos, más curtidos, pero los viajeros de siempre, de esos que se reconocen en un segundo y de los que desprende una onda mágica. Compañero de asados, noches de joda y momentos felices, me hizo sentir en casa como nadie, y con él su familia. Hasta que me fui de Argentina. Hasta que él volvió a Europa.

Otro bus esperaba en la noche, Pero esta vez solo a él. Otro abrazo, esta vez más fuerte. No será el último. Posta. En serio. Muchos más buses nos llevarán a muchos caminos. En algún rincón del planeta. En otro viaje como él que nos hizo amigos de ruta y de vida.

mercoledì 7 ottobre 2015

Tempo

Nel salone-cucina semi vuoto rimbomba l'eco delle lancette di un orologio che sembra funzionare per caso in un appartamento improvvisato e provvisorio. Al polso sinistro un braccialetto ormai consunto sostituisce il marchingegno che solitamente indica in che minuto, secondo e ora si trova la parte di mondo da me occupata.

L'acquazzone che rinfresca l'aria anticipa il calo del tepore, quella sensazione di libertà nel vestire sandali e non preoccuparti per il cambio di clima che rasserena l'animo fino al suo punto più profondo. Una parola. Tempo. Cinque lettere che abbracciano due concetti: lo scorrere dei momenti e il cambiamento delle condizoni atmosferiche.


In inglese e in francese, la stella parola viene usata per indicare il ritmo. Eppure, al di là di queste empiriche definizioni lessicali, il tempo è una sensazione astratta che fa da termostato della vita. Indefinito, a volte lento a volte rapido, il tempo aiuta ma al contempo danneggia. Variabile impazzita, può decidere di scorrere dolcemente al ritmo di pioggia o in maniera fulminea con la totale assenza di nuvole.

Il tempo decide per noi. Attraverso di esso le emozioni si amplificano o svaniscono. E per colpa del tempo siamo costretti a decidere, attanagliati da scelte condizionate da possibili direzioni da prendere, controvento o in alta marea. Poi ci fermiamo. Proviamo a controllare il nostro tempo, spesso senza riuscirci. Perché il mondo si muove intorno a lui, in un ritmo insostenibile, mentre le lancette intorno alla terra disegnano il presente senza badare al futuro.




giovedì 10 settembre 2015

Patas arriba

Hace unos días, nada más haber terminado una discusión agridulce con una persona importante, lo primero que hice fue ir a comprar un libro. Como siempre, en los momentos complicados, busco sosiego en algo parecido a un viaje, y a menudo un buen libro representa una solución adecuada para dejar de pensar y centrarme en su contenido, sobre todo si está escrito en un idioma que no es el que empecé a escuchar en la cuna o con un biberón entre los labios.

El libro, o mejor dicho el recorrido, que escogí hace unos días fue casual, como casi siempre. Pero el profundo respeto que tengo por el autor, Eduardo Galeano, me invitó a cogerlo de la estantería en el mismo instante en el que leí el titular: "Patas arriba. La escuela del mundo al revés". Nada más indicado para el periodo nihilista en el que me hallo. Y, de paso, encaja perfectamente en la época que el mundo está viviendo, con revoluciones humanas que llenan nuestro día a día entre un whatsapp y un mail, mientras individuos que lo único que quieren es no morir inocentes emprenden un camino a pie que nada tiene que ver con peregrinaciones religiosas o con paseos catárticos.

Lo que más duele de este periodo es la sucesión de imágenes cruentas, violentas y rabiosas, que van desde la triste silueta de un niño muerto en una orilla que podría ser la de debajo de nuestra casa hasta la zancadilla de una periodista, que rompe la primera regla de su oficio, es decir la de no influir en los hechos que solamente tendría que reportar con la máxima objetividad posible.

Nunca me sentí tan reflejado en un libro como en este preciso momento. Si, como dice Galeano, los que más contaminan y perjudican al mundo son las multinacionales supuestamente regidas por leyes y reglamentos internacionales, está claro que el pueblo tendrá cada vez menos peso. Sea un refugiado que escapa de la guerra, sea una persona dolida por sentirse ninguneada, sea un niño cuyo único juguete era ser libre.

El mundo ya no tiene temporadas. Su revolución alrededor del sol es fragmentada, va y viene, como el sol y la lluvia. Se siente como una cucaracha patas arriba, moviendo sus piernas como bajo un estado febril, buscando un equilibrio ya perdido.

mercoledì 2 settembre 2015

Tudo ou nada


Esistono luoghi unici, mondi avulsi da ciò che li circonda. Sono al contempo confine e limite. "Dove la terra finisce e il mare inizia". Scogliere irte che ispirano scalate o discese improbabili, mentre l'oceano luccica in fondo nonostante il sole vada e venga, impazzito come l'umore di chi ti rigira in testa.

Folate di vento. Urla disperse. Di fronte un continente impercettibile. E all'improvviso mi ritrovo lì, isolato dalle tempeste, scrutando quell'infinito pauroso e stimolante. E mi ricordo di ciò che disse Pablo Neruda una volta terminata la sfiancante scalata che da Cuzco conduce a Machu Picchu: "Mi sono sentito talmente piccolo...".

Una febbre repentina, durata pochi secondi. Il resto è un ricordo che né una foto né una pagina scritta possono immortalare. È tutto negli occhi. E nel cuore. Quel tutto o niente, "tudo o nada" che risuona tambureggiante nella notte di Alfama, quando una melodia affascintante invade il tuo udito, lasciandoti immerso in un soave stupore, che sublima una giornata come poche.

giovedì 6 agosto 2015

Gritos en la garganta

No será una casualidad que a lo largo de toda mi vida los mejores amigos que he tenido hayan sido personas con las que compartí cancha, vestuario y broncas por un erróneo movimiento o por una ocasión muy fácil no convertida en gol. Por no hablar de las caras de felicidad compartida después de un gol fabricado por un entendimiento logrado sin ni siquiera hablar. Nunca metí goles sencillos. Bueno, en realidad nunca metí muchos goles, jugando de cara al arco pero muy lejos de ello, pero los que conseguí marcar solían ser muy lindos, despertando aullidos de estupor entre mis compañeros / amigos y entre los rivales. Será por eso que en general en mi vida he ido buscando lo más difícil, el camino más complicado, para llegar a cualquier cosa, para alcanzar una meta.

Como buen hincha del Napoli, un equipo cuya gloria llegó a tocar el cenit solo durante unos pocos años de mi infancia y por el oficio de un astro que nunca más volverá a pasar por este cielo, me he fortalecido en la derrota. Partidario de ser o yang o yin, sin término medio, no amo estar a medias en un alambre fino y colgado a alturas exageradas, sin ver el fondo. Porque si bien el miedo es algo que hay que vencer para conseguir el anhelado premio, vivir constantemente en la incertidumbre acaba pudriendo por dentro. El fútbol como reflejo de las sensaciones: amores y balones se intercambian en orden frenético, como en un entrenamiento agotador en el que el sudor empapa las ideas y la racionalidad se pierde a favor del instinto.



De repente otro partido reclama las atenciones. Jugado a tope, sin remordimientos, ofrece un último balón dividido, a mitad entre la gloria y el fracaso. Cuál defensor lo primero es alejarlo de mi arco, para poder luego atinar en el momento adecuado frente al otro. Porque hay balones que si no agarras los pierdes, y amores que solo pasan una vez. Y ambos, si se van, no regresan. Como gritos perdidos en la garganta.

domenica 12 luglio 2015

Un día en crescendo

El sol sube dulcemente mientras una jornada, aparentemente como otras, se ilumina de un azul que desprende unas tonalidades perezosas y no del todo alegres. El aire húmedo no ayuda el despertar, pero sí el ritual del café, continuamente en socorro de las mañanas más complicadas.

Suavemente, mientras el mundo entero hace su continua rotación alrededor del astro principal, la tensión toma un descanso y las sonrisas se multiplican. Un respiro más, una pizca de meditación interior y el panorama se transforma. A través de unas simples miradas y unos pequeños gestos.


El día empieza a cobrar sentido, poco a poco, mientras el agua escurre en nuestro cuerpo, el manjar satisface las necesidades primordiales y el aire se hace más liviano. Un aura linda y fresca se percibe en la atmósfera. Y el cielo empieza a tomar su color más feliz, espejo de las sensaciones, y llama a un plácido paseo.

Con la cabeza relajada y el corazón ocupado, el día sube de intensidad a medida que el calor se aleja y la euforia vuelve. Es un día en crescendo, como una lírica armoniosa y pura. Y empezar la semana ya no es tan difícil.

venerdì 5 giugno 2015

El viento en la cara

Ya no me acordaba cómo se ataban una botas. Obligado a comprarme unas nuevas, siento la dureza del impacto de algo nuevo aunque las sensaciones en el cuerpo son viejas. Más bien añoradas. Siete meses son largos, casi una gestación. Un régimen riguroso a lo largo del invierno y primavera.

Un paso. Dos. Aumenta el ritmo. Crece la tensión. Siento el viento en la cara mientras las piernas se mueven solas, algo estancadas en los primeros segundos. Poco a poco vuelvo a percibir la exigencia de sentir el balón en los pies y los movimientos se hacen automáticos.


El miedo se convierte en adrenalina. Y de la adrenalina llega le emoción. El aliento más pesado es señal de un cansancio feliz y la atención a los rivales mantiene despierto un niño que vuelve a sentirse en su casa, que puede encontrar en cualquier rincón del mundo. Eso sí, siempre y cuándo tenga el viento soplando en su cara.

martedì 31 marzo 2015

Placeres simples, retos difíciles

Levanto un peso para quitarme otro de encima. Un peso que se ha acumulado en mis piernas por la falta de una pasión un tiempo rutinaria. Un placer que se me ha negado en los últimos 5 meses, aquel vulgar corres detrás de una pelota que vacía la mente y relaja el espíritu.

Ambicioso pero sin peculiares exigencias que no sean un buen café o la compañía de verdaderos amigos, vuelvo a ponerme en marcha en todos los sentidos. El sol que se aleja poco a poco detrás de las nubes vuelvo de repente para crear unos juegos de colores y reflejos poco comunes, mientras la fatiga se aleja de los gemelos.



No acostumbro a pedir mucho para ser feliz. Me basta con sentirme ligero y en paz con quien me rodea, aunque esté lejos, pero tengo el incorregible defecto de ponerme los retos más complicado, porque lo fácil no me atrae.

Una serie de subidas se deparan tras unas breves pausas en los valles de la vida. El fondo no se ve. No tiene fin, aparentemente. Mejor así, porque si lo viera, no estaría tan motivado en seguir subiendo las cuestas que se me paran delante.


lunedì 16 marzo 2015

Interpretare i silenzi

Essere ambiziosi è un po' una condanna.  Così come lo è essere disponibili un po' con tutti.  Se poi il tuo mestiere ti porta spesso a fare, se non a farti, delle domande, allora il cerchio è chiuso. O forse è un quadrato, un reticolato dal quale non si riesce a uscire.

La colpa è mia. Troppo comunicativo. Eccessivamente amichevole. Oltremodo ansioso. Eppure è vero che in medio stat virtus. O anche il difetto. La mancanza di connessioni interpersonali fa da contrappeso alla continua connessione virtuale nell'etere. Uno schiavismo contemporaneo.


Il ping senza il pong. O lo ying senza lo yang. E varie questioni irrisolte che si intrecciano nei lunghi fili della vita di ognuno di noi. Così senza fermarsi. Senza tempo. E creano scompiglio. A te, a me, a tutti, il compito infido di interpretare i silenzi.

Perché tutti possono parlare. Tutti possono scrivere. Ma non tutti riescono a esprimersi. O, semplicemente, non vogliono. Attanagliati da chissà quale nebulosa, scelgono di non camminare, ma di restare fermi nel loro mutismo. Contenti loro.


martedì 3 marzo 2015

Oler corriendo

El aliento brota en el interior. Poco a poco se hace más pesado, por el movimiento que sube mientras el corazón pone la pauta. El ritmo aumenta, los látidos con él. El olor a sal del mar llega prepotente pero delicado y respirarlo es linfa nueva.

Las piernas se hacen cada segundo menos pesadas, mientras la alternancia de melodías diferentes acompaña el movimiento, la respiración y el olvido. Cruzas las miradas de desconocidos: unos hacen lo mismo que tú, otros te miran boquiabiertos.

La rodilla sigue la armonía del cuerpo entero, intentando ponerse al día tras una semana que ocio total. Lágrimas de sudor se funden en una sensación de calor absoluto, mientras alrededor las percepciones se ensanchan según llega el cansancio.

Sigues respirando. Todos tipo de olor se topa con tu ejercicio, casi como si el mundo entero quisiera ponerte a prueba. Cuando ya estás volviendo al ritmo normal, aparece un cachorro que te persigue, se para y trepa por tus piernas, dándote cosquillas con sus garras. Es entonces que la satisfacción es total.

domenica 1 marzo 2015

Cicatrices

Une faute orthographique c'est comme une cicatrice. Ça reste, n'importe quelle soit la correction. D'ailleurs c'est important d'apprendre de ses propres erreurs pour pouvoir finalement, un jour dans le futur, réussir. Absorbé par une nouvelle lecture, j'essaie de retenir pas ce qu'il faut mais ce que j'ai besoin de comprendre pendant que je contemple des mots sur mon bouquin, qui au même temps est mon copain de voyage.

Le thé chaud fume à coté de moi et mes mains cherchent la chaleur de la tasse pendant que je me perds dans la chasse du sens global du parcours. L'envie de ne pas troubler les autres me permet de me concentrer tout seul pour sentir l'experience ecumée pendant les derniers temps, avec les cicatrices qui me rappellent qui je suis maintenant. Des bruits et de la musique s'alternent dans ma tête pendant que le gents bougent au tout de moi.



Paisible et relaxé, je change de page pour faire tomber la lumière de la bougie sur le mots que j'essaie de comprendre. L'experiment a déjà duré longtemps et mon stilo a noté plusiers differences entre mes velleités et mes connaissances. Mes cicatrices servent à indiquer le chemin à suivre, sans trop penser où mettre les pieds. Je les remercie pendant que mon regard se pose sur la bougie. Sa flamme forte donne de l'espoir. Et donne de l'envie d'écrire, de faire des fautes,pour ne plus bousiller tout ce que j'ai construit jusq'a ce moment.

venerdì 13 febbraio 2015

Le signet improvisé

Un nouveau bouquin c'est un peu comme un voyage. Tu ouvres la première page et tu vois pas la fin, mais tu sais que, au bout d'un moment, ça va terminer. Malheuresement. Au fait non, ton livre c'est plutôt un copain dans ton voyage. Il te permet de profiter de l'itinéraire et au même temps il te suis. Petit à petit.

Il ne faut pas perdre son copain de voyage, car le fil rouge qui il a dans son intérieur se développe dans toutes ses chapitres, ses pages, avec le mouvement de tes doigts. D'ailleurs cette fois tu arrives pas à comprendre toutes les mots. Mais le sens, tu le captures. Tu commence à marcher avec lui pour adiviner ses secrets cachés et pouvoir partager les emotions.



Un signet improvisé c'est l'unique possibilité de marquer la page. L'ironie du destin a veut qui ce signet soit un ticket de metro d'une ville très connu, très exploré plusiers fois. Aimée et détestée. Le point de lecture c'est aussi le point de connaissance de ton copain de voyage, qui a déjà pris ta main et coinvote te mener vers le savoir de quelquechose encore inconnu. Et pour ça terriblement intéressant.

Le thé chaud dans le main. Les yeux qui suivent l'évolution des mots. Le sourire arrive pendant ton dialogue immaginaire avec ton copain. Ce dialogue s'agit dans une langue au debout dure à comprendre. C'était un coup de foudre. Le vrai sens va envahir ta tête doucement. Sans presse. Le signet sers pour ne pas perdre le fil rouge. Comme dans un labyrinthe. Au fond la sortie. Et la fin du voyage. 

lunedì 2 febbraio 2015

Olas de invierno

El sol tibio sale poco a poco y crecen las ganas de contemplar el azul del mar movido por un viento plácido y frío. Te atas los cordones y empiezas a aumentar el ritmo de tus pasos hasta que poco a poco se perfila el horizonte y la luz es más fuerte.

Se percibe más fuerte el olor a sal, algo que parecía haberse perdido, atrapado en los entresijos del tiempo. El ritmo se establece y el respiro es ligero, porque la vista ayuda y da más oxigeno a los gemelos. Mientras, la rodilla se apoya más confiada, ansiosa de recuperarse para la llegada de la temporada serena y leve, en la que las sensaciones mejoran cogiendo la mano del clima y de las horas luminosas.


El mar en invierno es más íntimo. Agudiza las sensaciones de los que lo quieren y no pueden vivir sin él. Hasta que unos minutos de ejercicios en las rocas te permiten sentirte para de él, mientras las gotas salpican el chubasquero y refrescan tu cara.

La musica de las gaviotas abre las orejas y enciende el corazón y el poder del mar resuena hasta las interioras del pueblo de pescadores, donde se saborea el placer de una vida cotidiana aún por madurar y de la que contar. Y por debajo el ruido de las olas que acompaña.

venerdì 9 gennaio 2015

Silence bruyant

"This is the end. Hold your breath and count to ten"

Non. Je ne suis pas Charlie. Je compose mes dessins avec le mots que je collecte petit à petit. J'essaye de donner du sens a ces mots, même si j'arrive pas à faire étalage de mon talent dans une langue qui j'aime mais qui cache encore trop de secrets.

Je prefère me tromper, plusieurs fois. Après je pourrai mieux comprendre mes fautes et apprendre. Comme aller en velo. Pour ne plus tomber dans le future. Le gris de ma ville m'amene au gris de Paris, où le ciel est triste pour la tempête qui vient de paralyser les vies de mes amis, des personnes qui je connais.


Quelquechose m'empêche de savoir tout, de suivre toutes les pistes. Je préfére me cacher derrière un silence bruyant. Une sensation d'impotence, comme pendant ce moment dans lequel je bouge mes doigts sur le clavier, m'inquiéte. 

Alors, mieux que le temps fasse son travail. Le respire aide à vider la tête et baisse les tensions du coeur. Donc, je respire.

domenica 4 gennaio 2015

Lo scultore del legno

Non ricorderò mai il suo nome. O forse non l'ho mai saputo. Era lì, seduto alla ben meglio al crocevia tra una discesa e una salita tra due sentieri diversi che si inoltravano tra le cascate più dolci del pianeta. Il rumore del suo arrivo mi aveva fatto trasalire. Esageratamente assorto dal continuo scrocio dell'acqua, ero indeciso sulla direzione da prendere. Poi lo vidi. E mi diressi verso di lui.

La gamba destra era l'unico appoggio rimasto dei suoi giorni di svago da adolescente, quando rincorreva un pallone o un amico mentre giocavano a nascondino. Mi avvicinai a lui, intento a battere colpi di martello su uno scalpello poggiato su un legno particolare. Non ricorderò mai neanche il nome di quel legno così pregiato. Ricordo solo che iniziò a parlarmi prima che io potessi chiedergli qualsiasi cosa.


Traspariva dal suo sorriso una disponibilità unica. Un'umanità riscontrata in molte persone dell'altro emisfero. "A quindici anni rimasi senza una gamba e allora fui costretto a inventarmi qualcosa per passare il mio tempo". Con tutta la serenità che trasmetteva il luogo, il mio nuovo amico si avvicinava inesorabilmente al mio cuore, lasciando che una pausa improvvisata assumesse l'aspetto di una piacevole e sorprendente scoperta.

Il ritmico colpo del martello disegnava poco a poco un viso nel legno. Un battito di cuore. Un rumore lieto. La sua abilità riecheggiava con le cascate in sottofondo e l'arcobaleno all'orizzonte. Non ricorderò mai il nome di questo scultore di legno. Così come lui non ricorderà mai il mio. Mi accontenterò di aver condiviso qualche minuto di vita con qualcuno che non si è mai arreso e attraverso il legno tramanda la sua arte.